Llega el mes de agosto y con él las vacaciones. Tiempo de descanso para recargar pilas, revisar cómo ha ido la temporada que acaba y preparar la siguiente. Y hay una actividad que encuadra perfectamente en estos tres conceptos y que siempre me gusta hacer en esta época: volver a leer el primer libro de pilates que cayó en mis manos “El Método Pilates” de Brooke Siler.
Son varios los motivos que me llevan a revisar todos los años el mismo libro.
1.- Soy una nostálgica y me gusta volver a pasar las páginas donde hice mis primeras anotaciones sobre la materia.
2.- Me viene muy bien reencontrarme con mis inicios y recordar porque me gustó tanto el método pilates y me enganchó desde que lo conocí. Concretamente es un ejercicio que aun siendo exigente e intenso, me relaja. Será por los múltiples beneficios que posee.
3.- A pesar de que hace ya más de 12 años que empecé a formarme como instructora de pilates y esta disciplina ha evolucionado, este libro sigue estando vigente tanto por sus ejercicios como por cómo está estructurado. Tiene ejercicios separados por niveles de dificultad, cada uno de ellos con una explicación muy clara para realizarlo con precisión e ilustrado con fotos y dibujos que facilitan su ejecución. Además de contarnos en qué consiste el Método y hablarnos de sus principios.
Así que si estás pensando en leer algo sobre el Método Pilates, ya sabes, puedes desempolvar tus viejos libros y apuntes.
Pero si te apetece algo nuevo, ya que estamos hablando de inicios, que mejor lectura que un libro escrito por el mismísimo J. Pilates “Regreso a la vida a través de la contrología”.
Aquí encontrarás no solo sus ejercicios originales sino que es todo una declaración de intenciones donde nos da consejos para llevar una vida sana más allá del movimiento, como por ejemplo recomendaciones sobre cómo dormir o darnos una buena ducha.
En cualquier caso, leas lo que leas, espero que lo disfrutes y vuelvas a “reaprender” como yo hago cada verano.